El uso de las TIC en los aulas es esencial para mejorar los resultados del proceso enseñanza-aprendizaje. ¿Y por qué? Es un recurso del que nos podemos servir por diferentes motivos:
- Permiten a los alumnos explorar, observar, resolver problemas y descubrir cosas por ellos mismos, es decir, que les da autonomía. Además de que estimula la interacción entre compañeros y entre profesores.
- Extienden la experiencia de aprendizaje, pues hacen que los alumnos puedan participar en clase de muchas y variadas formas.
- Crea una enseñanza sin fronteras que sale de fuera del aula. Las TIC consiguen sacar adelante la educación en cualquier momento y lugar. Los alumnos y los profesores pueden seguir accediendo a los recursos incluso desde su propia casa.
- Su uso enriquece y amplía el plan de estudios, las TIC facilitan el acceso a una gran cantidad de información. Expandiendo los límites del aprendizaje. Además, las conexiones rápidas permiten que los materiales se puedan compartir de forma directa, a tiempo real.
- Generan sin duda motivación, se ofrece una forma de acercarse al ámbito que más gusta a los estudiantes con sus aficiones. Para ellos, utilizar las tecnologías se convierte en una nueva forma de aprender de manera atractiva, sencilla y divertida.
- Promueven un espacio digital común que fomenta la cooperación no solo entre los alumnos para trabajar en grupo en las diferentes actividades, sino también para que los profesores puedan compartir conocimientos, experiencias y cooperar entre ellos y con sus alumnos.
Sin embargo; como muchos de los métodos o dinámicas de enseñanza que hay, a pesar de todos los beneficios que este acarrea también hay que tener en cuenta las desventajas que las TIC pueden generar:
- Distracción en el aula - Adicción. - Aprendizaje de información errónea o inadecuada. - Evasión de la realidad. - Dependencia de los compañeros o profesores. - Aislamiento social. - Problemas físicos o visuales. - Intromisión en la vida privada. - Divulgación de contenido inapropiado Para no tener que tratar con ellos y poder corregirlos, será necesario que tanto el cuerpo docente como los alumnos y familias reciban una preparación especial que les sirva de guía de conducta ante la utilización de las TIC. Y que sobre todo, los profesores y padres o tutores, hagan un buen uso del control parental que incorporan la mayoría de ellas y sepan sacarle el máximo partido.
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